
¿QUÉ PROVOCÓ EL ÚLTIMO SACUDÓN CRIPTO Y QUÉ PODEMOS APRENDER DE ÉL?
Introducción
Lo que vimos este viernes 10 de octubre en el mercado cripto no fue un simple movimiento.
Fue un sacudón estructural, de esos que separan a los que tienen plan de los que improvisan.
Bitcoin cayó con fuerza, pero en las altcoins fue mucho peor: se desplomaron en cuestión de horas, y miles de operadores fueron liquidados sin entender siquiera lo que había pasado.
Y, como siempre decimos en Atrévete:
“El mercado no castiga, el mercado enseña.
El problema es cuando nos negamos a aprender.”
Con este artículo quiero explicarte qué fue lo que realmente ocurrió, por qué ocurrió y qué lección deja este evento.
Porque si logras entenderlo, no solo podrás protegerte, sino también sacar ventaja en medio del caos, cuando todos los demás están actuando desde el miedo.
Y ojo, esto no es nuevo.
Lo hemos venido advirtiendo una y otra vez: las condiciones del mercado estaban dadas para que algo así ocurriera en cualquier momento.
Pero la mayoría no quiso verlo.
¿Por qué?
Por aferración emocional, por falta de conocimiento, o simplemente porque muchos solo quieren que el mercado haga lo que ellos desean, no lo que técnicamente es posible.
Y cuando uno se niega a aceptar la realidad, el mercado se encarga de recordártela… a su manera.
Y esta vez lo hizo con fuerza.
Qué pasó
Bitcoin venía marcando una tendencia impecable. El movimiento era limpio, sostenido y con fuerza institucional detrás.
Hasta que finalmente alcanzó nuevos máximos históricos, cerca de los ciento veinticinco mil dólares.
Y aquí hay algo importante que pocos mencionan:
Nosotros en Atrévete ya habíamos identificado esa zona como nuestro target técnico del año.
Era una zona de reacción, un punto de posible toma de ganancia que veníamos señalando en diferentes programas en vivo y en directo.
La vez anterior, cuando Bitcoin se acercó a esta misma zona, no nos permitió salir con ganancia; pero esta vez la historia fue distinta.
Estábamos preparados.
Por eso, cuando el precio llegó a ese nivel, vendimos y nos mantuvimos líquidos, tal como estaba en nuestro plan.
Un retroceso inevitable
Es verdad: no esperábamos que la caída fuese tan agresiva como la que vimos.
Pero sabíamos que un retroceso era inevitable.
La estructura técnica ya mostraba signos de agotamiento, y en esas zonas el mercado necesita respirar.
Y lo dijimos con claridad:
“Este es un buen momento para reducir exposición y esperar el retroceso.
No porque seamos adivinos, sino porque el plan lo muestra, y el plan se respeta.”
Mientras muchos celebraban los nuevos máximos, nosotros ya estábamos fuera del mercado, observando.
Y fue justo desde esa zona donde Bitcoin comenzó a retroceder.
El detonante perfecto
Después, el mercado encontró su “excusa”:
los nuevos aranceles del cien por ciento a China.
Pero seamos claros: eso fue solo el gatillo, no la causa.
Técnicamente, el retroceso ya estaba escrito.
Lo que hizo esta noticia fue acelerar un movimiento que las estructuras institucionales ya sabían que ocurriría.
Y aquí está la parte que pocos entienden:
las instituciones operan Bitcoin y Ethereum a través de ETFs regulados, no en altcoins ni en memecoins.
Así que cuando los minoristas se van con euforia hacia esos tokens especulativos, las instituciones aprovechan para reajustar su posición y reafirmar el dominio del capital serio.
Era solo cuestión de tiempo.
El impacto
Bitcoin cayó entre un ocho y un catorce por ciento en intradía, extendiendo su caída hasta cerca de un quince por ciento, justo para buscar la media móvil simple de 200 periodos en el gráfico diario —una zona técnica de absorción que ya habíamos identificado.
En el proceso, arrasó con miles de posiciones apalancadas en todos los exchanges.
Pero las altcoins…
Las altcoins fueron otra historia.
Muchas amplificaron su caída de manera brutal, multiplicando el daño.
Y ahí fue donde se vio, una vez más, la diferencia entre tener un plan… y dejarse llevar por la emoción.
Por qué ocurrió
El apalancamiento excesivo
Voy a dejar algo muy claro desde el principio:
el apalancamiento no es malo.
Lo que sí es peligroso es el apalancamiento excesivo o mal utilizado.
El apalancamiento fue creado para ayudarnos a ajustar el lotaje y hacer que nuestra gestión de riesgo funcione correctamente, no para multiplicar ganancias sin control.
Nosotros en Atrévete lo usamos como debe usarse:
en operaciones intradía, con stop loss, con plan, y con control.
Pero lo que vimos esta vez fue otra cosa.
Miles de personas usaron apalancamiento para holdear posiciones durante días o semanas en altcoins de muy baja liquidez.
Y eso, literalmente, es como dejar una cerilla encendida dentro de un tanque de gasolina.
La liquidez que se veía en muchas de esas monedas no era real, era dinero prestado, apalancado, inflando volúmenes artificialmente.
No había fuerza institucional, ni respaldo regulado como el que existe en Bitcoin o Ethereum.
Esa es una de las mayores diferencias entre ambos mundos:
la capitalización y profundidad de mercado de BTC y ETH está sostenida por dinero institucional —fondos, ETFs, entidades reguladas—,
mientras que la liquidez de muchas altcoins es maquillada, creada con dinero prestado que puede desaparecer en segundos.
Así que cuando el mercado tuvo el primer movimiento de corrección,
esas posiciones empezaron a liquidarse en cadena.
Y lo impresionante fue que el efecto dominó alcanzó incluso a posiciones con apalancamiento de 2X, que también fueron liquidadas.
¿Te imaginas?
Un Bitcoin cayendo apenas un diez por ciento no debería borrar una cuenta.
Pero cuando la liquidez depende del apalancamiento, y no del capital real,
el colapso se vuelve inevitable.
La falta de liquidez y la manipulación fácil
Bitcoin tiene volumen, profundidad y respaldo institucional.
Su market cap está compuesto por capital regulado y de gran tamaño.
Las altcoins, en cambio, no.
En las altcoins basta con que una sola ballena mueva el dedo para desplazar el precio veinte o treinta por ciento.
Son mucho más fáciles de manipular, y lo irónico es que el mismo dinero institucional que presta capital para el apalancamiento es el que termina beneficiándose de esas liquidaciones.
¿Alguna vez te has preguntado eso?
Durante este evento, Bitcoin cayó menos del quince por ciento,
pero altcoins como Pepe, Manta y varias memecoins
se desplomaron entre un setenta y un noventa por ciento en intradía.
Y eso no es producto de un cambio fundamental, sino del apalancamiento descontrolado, la poca liquidez, y la inexperiencia del público minorista.
Esa diferencia entre el comportamiento de BTC y las altcoins confirma lo que siempre hemos dicho en Atrévete:
“Cuando Bitcoin está cayendo, tú no quieres estar en altcoins.
Quieres estar en Bitcoin.
Y cuando veas que Bitcoin entra en absorción, recién ahí puedes rotar hacia las oportunidades.”
El pánico emocional (y los algoritmos ayudando al caos)
Cuando se rompe una estructura importante, los algoritmos reaccionan antes que tú.
Los stops se ejecutan, los márgenes se liquidan y los traders sin plan entran en modo pánico.
En ese punto, el precio deja de reflejar valor y empieza a reflejar miedo.
El mercado no se derrumbó por falta de valor;
se limpió de manos débiles.
Y cuando eso ocurre,
es justamente donde el dinero inteligente comienza a comprar.
Ejemplos que lo explican todo
Veamos los números del día del sacudón:
Activo | Caída aproximada | Comentario |
Bitcoin (BTC) | 125 000 → 108 000 USD (-13 %) | Retroceso técnico esperado hacia zona de absorción (SMA 200). |
Ethereum (ETH) | -6 % | Aguantó muy bien; muestra solidez institucional. |
Solana (SOL) | -20 % | Corrección fuerte pero estructurada. |
BNB | -33 % | Alta volatilidad; presión por apalancamiento. |
XRP | -56 % | Liquidez débil, arrastre emocional del mercado. |
Manta (MANTA) | -75 % | Desplome intradía extremo. |
Pepe (PEPE) y otras memecoins | -80 % a -90 % | Liquidación total del retail. |
¿Ves la diferencia?
Incluso las altcoins más “respetadas”, como ETH o SOL, resistieron mucho mejor que las especulativas.
Esto demuestra algo que ya habíamos anticipado:
no habrá una altseason como las de antes.
Si el dinero fluye hacia altcoins, será de manera selectiva, a dedo, hacia proyectos sólidos, no hacia la euforia colectiva.
Ethereum performó muy bien frente a esta caída,
y varias altcoins se recuperaron después,
pero solo después de haber liquidado al retail y de haber absorbido toda esa liquidez.
Mientras tanto, Bitcoin mantuvo su estructura técnica.
No se evaporó.
Simplemente cumplió su corrección.
Esa es la diferencia entre tener liquidez institucional… y depender del entusiasmo.
Qué aprendemos (y por qué en Atrévete no nos destruye, nos fortalece)
En Atrévete lo repetimos siempre:
“Los eventos que destruyen a los demás, son los que nos fortalecen a nosotros.”
¿Por qué?
Porque tenemos estructura, método y disciplina.
Estos sacudones no nos toman por sorpresa.
Nos preparan.
Mientras otros se lamentan,
nosotros buscamos zonas de reacción, vemos la absorción,
y entramos con precisión.
Nuestra filosofía:
- Apalancamiento solo intradía, con stop loss y gestión de riesgo.
- Liquidez primero, especulación después.
- Nunca holdear altcoins apalancadas.
- Comprar valor, no emoción.
- Rotar a Bitcoin cuando el mercado muestra agotamiento.
Mientras muchos perdieron el control, nosotros ya estábamos líquidos,
observando, esperando que el precio llegara a nuestras zonas.
Y cuando eso pasa,
no lloramos la caída…
la aprovechamos.
Cierre: la lección detrás del caos
El mercado cripto no cambió su naturaleza.
Sigue siendo el mismo escenario de miedo, euforia, manipulación y oportunidad.
Pero lo que diferencia a un perdedor de un sobreviviente
es la preparación.
Por eso, en Atrévete diseñamos nuestras estrategias para momentos como este:
porque cuando el mercado se limpia,
el que tiene conocimiento y disciplina no sufre, se fortalece.
Y lo que para muchos fue una tragedia,
para nosotros fue una confirmación:
“El plan funciona.
La metodología funciona.
Y la disciplina paga.”
Conclusión final
Lo que vivimos fue un recordatorio brutal de algo que nunca cambia:
No te enamores del mercado, entiende el mercado.
Porque cuando sabes lo que estás haciendo,
no importa si cae un quince o un noventa por ciento:
tú sigues en control.
Y en Atrévete, esa es la clave:
no predecir,
entender,
y actuar con criterio
cuando el resto del mundo está en pánico.
Etiqueta:Altcoins, Apalancamiento, Bitcoin, Criptomonedas, Ethereum, Gestión de Riesgo, Liquidación, Liquidez, Solana
1 Comentario
Muy bien explicada la diferencia entre reacción emocional y planificación técnica, algo que muchos olvidan en fases de euforia o pánico. Complementando con el video sobre detectar cambio de tendencia, que sacaron hace poco, se puede reforzar la parte practica del aprendizaje.