
¿QUÉ NOS ENSEÑA LA HISTORIA SOBRE INVERTIR EN TIEMPOS DE CONFLICTO?
¿Guerra en los Mercados? Lo que la Historia Nos Enseña sobre Invertir en Tiempos de Conflicto
Cuando los tambores de guerra resuenan, una de las primeras reacciones en los mercados financieros suele ser el pánico. La consigna común es «vende, vende», impulsada por la incertidumbre y el temor. Sin embargo, un vistazo a la historia de los mercados de valores nos revela una realidad sorprendente y a menudo contraria a esta intuición inicial. Lejos de ser un desastre prolongado, los mercados han demostrado una notable resiliencia y, en muchos casos, han ofrecido oportunidades inesperadas en tiempos de conflicto.
El Shock Inicial vs. la Realidad Histórica
Es cierto que el estallido de un conflicto suele provocar un shock inicial y una caída en las bolsas. La incertidumbre se apodera, especialmente de los inversores menos experimentados, llevándolos a tomar decisiones impulsivas. No obstante, los registros históricos indican que esta caída inicial suele ser relativamente pequeña y que los mercados tienden a recuperarse rápidamente. En muchos casos, no solo recuperan lo perdido, sino que terminan el período de conflicto con rendimientos positivos.
De hecho, los estudios muestran que la volatilidad promedio durante las guerras ha sido menor que la del promedio histórico, y los retornos han sido mayores. Las acciones, particularmente las de empresas de países no perdedores, han tenido un mejor desempeño en tiempos de guerra que en tiempos de paz. Por el contrario, las inversiones en bonos o renta fija suelen sufrir, a menudo agravadas por un aumento de la inflación.
Sectores Beneficiados: ¿Dónde Poner el Ojo?
Si bien la diversificación es siempre clave, la historia nos muestra que algunos sectores tienden a revalorizarse en épocas de guerra. Principalmente, las empresas armamentísticas y las compañías energéticas suelen ver un impulso significativo. Nombres como Lockheed Martin o ExxonMobil son ejemplos claros. Además, las materias primas (petróleo, gas, aluminio, trigo) también tienden a subir, beneficiando directamente a las empresas vinculadas a su extracción y comercialización.
Lecciones de Conflictos Pasados: La Resiliencia en Cifras
Veamos algunos ejemplos históricos que ilustran esta tendencia:
- Primera Guerra Mundial (1914-1918): Tras una caída inicial del 30% que incluso cerró la bolsa, el Dow Jones se recuperó con un rebote histórico del 88% en un solo día al reabrirse, y finalizó la guerra con una revalorización promedio del 43%.
- Segunda Guerra Mundial (1939-1945): A pesar de la magnitud del conflicto, el Dow Jones solo experimentó un ligero descenso inicial y, a partir de 1942, se recuperó progresivamente, ganando un 50% durante los seis años de guerra.
- Guerra de Corea (1950-1953): A pesar de la crudeza del conflicto, el Dow Jones subió un promedio de 16% anual.
- Crisis de los Misiles en Cuba (1962): Una situación al borde de la guerra nuclear provocó una caída del 6.6%, pero el mercado se recuperó en solo diez días.
- Ataques del 11 de Septiembre (2001): El S&P 500 cayó un 11.6%, pero recuperó todas sus pérdidas en un par de meses.
- Pandemia de COVID-19 (2020): Descrita como una «guerra de salud», la bolsa se desplomó un 34% en 33 días, pero se recuperó por completo en cinco meses y continuó subiendo a máximos históricos.
- Conflicto Rusia-Ucrania (2022): Aunque hubo un shock inicial, el S&P 500 cerró el día de la invasión con crecimiento y, un mes después, cotizaba un 5.16% más alto.
Incluso Bitcoin, el «oro digital» que promete ser ajeno a los vaivenes gubernamentales, ha demostrado ser susceptible a la geopolítica, con caídas iniciales tras eventos como la invasión a Ucrania, seguidas de rápidas recuperaciones.
Conclusiones y Recomendaciones para el Inversor Sabio
La historia es clara: la resiliencia del mercado de valores en tiempos de guerra es una constante. La volatilidad se ha convertido en una característica recurrente, pero la recuperación es casi siempre rápida.
Para los inversores, las recomendaciones clave son:
- No vender por pánico: Intentar «adivinar el momento» del mercado (timing the market) basándose en crisis rara vez funciona y puede llevar a perderse los días de mayor recuperación.
- Invertir a largo plazo y con constancia: La paciencia y la disciplina son premiadas. La inversión constante, sin intentar predecir el mercado, tiende a generar mayores ganancias.
- Diversificación global y sectorial: Es fundamental para protegerse de eventos específicos y aprovechar las oportunidades en diferentes mercados.
- Mantener la disciplina: Ignorar el «ruido» del mercado y centrarse en objetivos claros es vital.
Considerar las oportunidades: Las caídas pueden ser excelentes momentos para «comprar barato» activos de calidad.
Si bien los conflictos bélicos generan temores y volatilidad inicial, la historia nos enseña que los mercados de valores no solo se recuperan, sino que a menudo ofrecen retornos positivos a largo plazo. Mantener la calma, una estrategia de inversión bien pensada y una visión a largo plazo son las herramientas más poderosas del inversor en cualquier escenario geopolítico.
Etiqueta:Economía, Estrategias de inversión, Geopolítica, Inversiones, Trading, Volatilidad
3 Comentarios
Y hay que ver con la celeridad con que actúan los bancos centrales para favorecer esa recuperación y reducir, en la medida de lo posible, la extensión de esas caídas.
¡Importante información! ¡Gracias Lucas!
Muy buena la información.